Éste es un debate que sigue vivo desde hace muchos años. ¿Qué se considera novela histórica?
Hay quien dice que es toda novela que sucede en un tiempo pasado, anterior a 50 años.
Hay quien se decanta por que sólo es novela histórica si trata de un suceso histórico o que concierne a personajes históricos.
Hay quien apunta que novela histórica es toda aquella que refleja una época y sitúa la acción en un contexto histórico. Es decir, la acción transcurre en un momento que puede ser identificado porque se citan ciertos detalles realmente históricos, pero cuyos personajes o sucesos pueden ser completamente inventados.
Y así siguen una infinidad de definiciones o de adscripciones para crear un género.
A mí, si se me permite, me gusta mucho más hablar de relato, sin ponerle clasificaciones. ¿Por qué?
Hay mucha novela histórica actual que fue escrita en otra época y que, cuando nació no era novela histórica, sino contemporánea, pero el paso del tiempo la ha convertido en histórica.
Por otro lado, la novela llamada histórica tiene multitud de aplicaciones, por decirlo de algún modo, que van más allá del simple relato de unos hechos que pertenecen al pasado y en los cuales aparecen personajes que se pueden encontrar en los textos de historia.
El relato histórico puede ser también costumbrista, de terror, relato negro, de misterio, de amor…
La novela histórica puede utilizarse como un maravilloso recurso para explicar una idea concreta o, incluso, para buscar un paralelismo entre tiempos pasados y tiempos actuales. Por ese camino se descubren errores cometidos en el pasado que se repiten constantemente. Son las lecciones que los humanos no hemos aprendido y la demostración de que la memoria colectiva e individual a menudo no recoge las experiencias de nuestros antepasados. Por esta razón es tan importante escribir relato histórico, para que la memoria no se pierda.
La crisis actual no es la única, aunque sea una de las mayores que nos va a tocar vivir, pero es producto de la flaqueza de nuestra memoria. Lo que estamos viviendo, ya lo hemos vivido. Leer novela histórica nos permite descubrir la verdad de lo que he escrito.
Dentro de unos años, cuando leamos una novela que cuenta lo sucedido hoy, estaremos leyendo novela histórica y, sin embargo, fue escrita como novela contemporánea.
Al final, por novela histórica acabamos por identificar (quizás) un tipo de novela en donde inmediatamente nos imaginamos personajes con una espada en la mano.
La novela histórica es la memoria de nuestro interior. Eso sí.
Pero, no olvidemos que la novela histórica que nos cuenta lo que sucedió nos grita constantemente: ¡Abre los ojos y despierta!