¿Nos hemos vuelto idiotas? ¿Hemos perdido la capacidad de reflexionar? ¿O hemos decidido suicidarnos? Me gustaría que fuésemos capaces de cerrar los ojos durante un instante y que intentásemos, con el corazón en la mano, responder a estas preguntas.
La noticia ha salido en los medios como si estuviesen comentando cualquier cosa. Decía, simplemente, “Hoy hemos entrado en déficit ecológico”. Y lo han dicho en un tono neutro, como quien da una receta para hacer pacharán. Sin ningún entusiasmo.
Por supuesto que para la periodista tenía mucha mayor importancia que el entrenador del Madrid había hecho unas declaraciones que… o que Messi ha dicho… o que mañana se juega el partido de ida de las supercopa y los aficionados creen que…
¿Acaso nos damos cuenta de lo que significa que el planeta entre en déficit ecológico? ¡Ei! Que estamos hablando del planeta ¡entero! Y estamos diciendo que el balance entre lo que nos comemos y lo que el planeta es capaz de dar, es negativo. Y eso hace que la riqueza total empiece a disminuir.
¿De veras no nos damos cuenta de qué significa que hemos entrado en déficit ecológico? Pues, ni más ni menos, que en poco menos de ocho meses hemos consumido todo lo que el planeta produce en un año. O sea: a partir de ahora y hasta final de año, todo lo que consumamos será quitarle vida a la Tierra.
Y ahora aquellos que han leído “El informe Phaeton” y han dicho que “está bien, pero el mensaje ecológico final… ¡Hombre!”, que lo repitan, por favor, que no les he oído bien.
¿Pero, dónde vivimos? ¿Acaso estamos en Marte? Nosotros somos los habitantes de la Tierra y ella nos deja vivir sobre su piel.
Señoras y señores, nos estamos comiendo la Tierra y queremos seguir creciendo y consumiendo. La crisis es una advertencia. Tenemos que dejar de consumir por consumir. Tenemos que dejar de crecer por crecer. El sistema económico actual no se sostiene por ninguna parte.
Pero, por favor, cambiemos nosotros internamente, porque si seguimos por el mismo camino… vamos al desastre.
“¡Agorero!”, gritarán algunos. ¡Muy bien! ¿Acaso esos se dan cuenta de lo que significa entrar en déficit ecológico? No estamos hablando de déficit financiero. Frente al déficit ecológico, el déficit financiero y todas las crisis económicas son bagatelas.
Cuidado, porque estamos llegando al punto en que lo urgente se está comiendo lo importante. Lo urgente es la crisis financiera, pero lo importante es el equilibrio ecológico y éste, justamente éste, se ha perdido.
Si no cambiamos y nos concienciamos y empezamos a formarnos, a leer, a observar, a reflexionar y a razonar, y no abrimos los ojos y despertamos, que Dios nos coja confesados, porque ahora sí que nos vamos a enterar de lo que es una crisis de veras, y, si esto ocurre, las que estamos viviendo ahora nos van a parecer de pacotilla.